Los problemas continúan en la Sede Electrónica de las Administraciones Públicas a la hora de solicitar una Cita Previa de Extranjería. Así lo estamos padeciendo y así lo está reclamando la Comisión de Extranjería del ICAB (Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona).
Desde hace más de un año muchos amigos y seguidores de Barcelona nos hacen saber que les resulta casi imposible solicitar una cita previa por internet sea cual sea el trámite. Nosotros mismos hemos sufrido en carne propia la problemática de tratar de solicitar una cita previa y obtener el dichoso mensaje: «No hay citas disponibles«.
La Comisión de Extranjería del ICAB ya ha transmitido su queja a la Subdirectora General de Aplicaciones y Servicios Generales, al Subdirector General de Inmigración y a la Jefa de la Oficina de Extranjería de Barcelona, rogando que se solucione esta situación recurrente lo antes posible. Desde la Comisión comentan que ya han recibido contestación de la Subdirección General de Aplicaciones y Servicios Generales, la cual dice estar dando solución al sistema telemático para reiniciarlo en el menor tiempo posible.
Igualmente, la Comisión ha realizado una ampliación de la queja al Defensor del Pueblo que ya estaba en trámite.
Desde nacionalidadYA! también expresamos nuestro malestar por una situación que se alarga demasiado en el tiempo. Un servicio público y que debe funcionar correctamente para determinados trámites que pueden ser incluso urgentes para que un inmigrante no tenga problemas frente a la Administración ni frente a los cuerpos policiales (aunque esté en situación legal en España).
Ya se han dado casos tan injustos como el de una estudiante de máster chilena, que fue detenida en las calles de Barcelona por no haber podido prorrogar su visado a tiempo y que pasó una noche en el calabozo de comisaría. Aunque la chica disponía de toda la documentación requerida no había conseguido pedir cita previa en la web: era misión imposible. Terminó sus estudios de máster, pero no pudo seguir en España, por lo que fue obligada a tomar un avión de vuelta a su país y además se enfrenta incluso a una multa que puede llegar a los 1.000 euros por estar indocumentada (ver noticia completa aquí).